Los nombres de los insectos

Abstract

La designación entomológica de un insecto constituye su nombre científico y la expresión con que se le apellida en la vida corriente su nombre vulgar. Los nombres científicos se dan en latín y los vulgares en el idioma y dialectos del país de que se trate. Es evidente la necesidad de que la nomenclatura entomológica sea estable y de que cada insecto tenga su nombre científico único, de forma que quede inequívocamente determinado y sea común a todas las naciones del mundo, pues ello facilita las relaciones entre los técnicos que se ocupan de esta especialidad y también las actividades comerciales e industriales con ellas relacionadas. Sin embargo, la división de los géneros en otros nuevos, la asignación de unas especies a géneros distintos y otras modificaciones, variantes e incluso criterios que surgen como consecuencia natural de la evolución de la Entomología y de todas las ciencias en general, hacen que no se pueda alcanzar la debida estabilidad y uniformidad en el terreno puramente científico, como muy bien reconoce Metcalf (1) en su interesante trabajo sobre esta cuestión, Parece paradójico a primera vista que frente a los cambios que sufren los nombres científicos de los insectos, las denominaciones vulgares ofrezcan una fijeza mucho mayor. Pero ello es natural por el carácter vernáculo (2) de la mayor parte de los nombres vulgares y por la rutina de las cosas populares.