dc.description.abstract | La fresa, fruto compuesto de la fresera, es una forma de fructificación característica denominada “eterio”, consistente en un soporte carnoso y abultado sobre el que se asientan los frutillos simples (en aquenio). La fresera es del género Fragaria en clara alusión a su aroma tan característico, al menos en la especie más difundida en Europa la F. vesca L. o fresa de los bosques, y botánicamente se la incluye en la familia de las Rosáceas, a la cual pertenecen además de los rosales (género Rosa) que dan nombre a la familia, una buena parte de los frutales cultivados, (cerezo, ciruelero, albaricoquero, melocotonero, almendro, peral, manzano, etc...) así como muchas plantas silvestres (zarzamora, endrino, serval, escaramujo...) Comúnmente se denomina fresa al fruto comercial de la fresera de casta europea, de menor tamaño que los frutos de las castas americanas, sus selecciones e híbridos, que por su carácter macrocárpico, son llamados fresones por el consumidor. Las especies puras de fresera son, en general, plantas que en su hábitat natural ocupan suelos ricos en materia orgánica de origen vegetal, silíceos, en los bordes de bosques y zonas umbrosas pero no umbrías que mantienen su sanidad en lugares con más de 600 horas-frío. Circunstancias todas ellas que explican, pese a las obtenciones favorables, sus comportamientos en cultivo. La flora de la Comunidad Valenciana presenta escasas muestras de F. vesca en su estado natural, lo cual no debe extrañarnos, pues los hábitats valencianos no son nada propicios a su expansión. Una climatología poco rigurosa en cuanto a las temperaturas, excesivamente seca, suelos mayoritariamente calcáreos, generalmente pobres en materia orgánica, amén de bosques poco frondosos no dan las condiciones ambientales idóneas para su expansión. La fresa, al igual que otras especies de óptimo eurosiberiano no mediterráneas, presenta en la Península Ibérica variaciones respecto a su hábitat centroeuropeo. Estas variaciones se traducen aquí, en la Comunidad Valenciana, por una apetencia de suelos arenosos o francos, derivados de rocas silíceas, generalmente rodenos, en el piso altitudinal del Pino silvestre (Pinus sylvestris). El botánico Cavanilles, minucioso observador, en su obra “Observaciones sobre la Historia Natural, Geografía, Agricultura, Población y Frutos del Reino de Valencia” (1795) cita la fresa al describir la flora del Penyagolosa, segundo monte en altitud de la Comunidad Valenciana (1.813 mts. sobre el nivel del mar). En la actualidad todavía pueden localizarse un buen número de especímenes en los mismos parajes que la encontró Cavanilles. | es |