Bio-ecología del picudo rojo de las palmeras, Rhynchophorus ferrugineus (Coleoptera: Curculionidae)
Date
2012Cita bibliográfica
Dembilio, O., Tapia, G., Tellez-Navarro, M. M., & Jaques, J. A. (2012). Bio-ecología del picudo rojo de las palmeras, Rhynchophorus ferrugineus (Coleoptera: Curculionidae). Phytoma España, 235, 44-46.Abstract
El picudo rojo de las palmeras, Rhynchophorus ferrugineus (Olivier) (Coleoptera: Curculionidae), se ha convertido, de un modo progresivo desde
mediados de los 90, en el mayor enemigo de palmeras en la Cuenca Mediterránea, aunque también se encuentra ampliamente distribuida en
todos los continentes del mundo (EPPO, 2010). En su expansión desde el sudeste asiático hacia occidente concurrió con la palmera datilera,
Phoenix dactylifera, y más adelante con la palmera canaria, P. canariensis. Estas dos especies constituyen sus principales huéspedes en la
Cuenca Mediterránea, siendo P. canariensis la especie que mayor preferencia muestra este fitófago a consecuencia de su evolución natural
en un ambiente propicio, las Islas Canarias, libre de picudos del género Rhynchophorus. Esta rápida colonización se acentuó con la masiva
importación de palmeras infestadas y su gran distribución a lo largo de la costa mediterránea.
Su ciclo biológico se inicia cuando las hembras de picudo rojo depositan sus huevos en la base de las palmas, en orificios practicados con
su rostro. A lo largo de su vida, que puede superar los 4 meses en función de la temperatura, una hembra puede llegar a poner más de 200
huevos. Éstos tardan entre 1 y 6 días en eclosar, y el porcentaje de eclosión varía en función de la temperatura. Apresuradamente las larvas
neonatas comienzan a perforar el tronco de la palmera, se alimentan de tejido blando y a medida que progresa su desarrollo, las galerías que
perforan hacia el interior se amplían con la consiguiente destrucción de tejido. Las larvas de último estadío vuelven a la base de las palmas
donde pupan en el interior de una cámara que fabrican con fibras de la propia palmera. Transcurrido un tiempo no demasiado prolongado
aparecen los adultos de la nueva generación que pueden permanecer en el mismo hospedante para reproducirse o bien, dependiendo del
grado de deterioro en el que se encuentre, desplazarse a otras palmeras y así extender los focos de infestación (Figura 1).
Las medidas de control utilizadas contra este curculiónido están basadas en el uso de productos químicos, en una gran proporción, bien
de manera preventiva o curativa, con el consiguiente impacto tanto sobre el medio ambiente como sobre las personas, al ser comunes las
palmeras en los espacios públicos donde se utilizan con fines ornamentales. Un mejor conocimiento de la bio-ecología de R. ferrugineus es
crucial para racionalizar su control y tratar de limitar al máximo las aplicaciones de agroquímicos. Así pues, el objetivo de este trabajo fue
determinar diferentes parámetros bio-ecológicos de R. ferrugineus en condiciones naturales de clima mediterráneo.