Patógenos fúngicos de cuarentena que afectan a los frutos cítricos. II: Valoración del riesgo para la citricultura española
Fecha
2005Cita bibliográfica
Vicent, A., Abad-Campos, P., Armengol, J., & García-Jiménez, J.(2005). Patógenos fúngicos de cuarentena que afectan a los frutos cítricos: II, valoración del riesgo para la citricultura española. Levante Agrícola: Revista internacional de cítricos, (375), 197-206.Resumen
En un artículo anterior (Vicent et
al., 2004a) se realizó una descripción
de los diferentes patógenos fúngicos
de cuarentena que afectan a
los frutos cítricos citados en la
Directiva 2000/29/CE: Elsinoë spp.,
Guignardia citricarpa Kiely y
Phaeoramularia angolensis (Carv. &
Men.) P.M.Kirk.
En el presente trabajo se analiza
el riesgo que supone para la citricultura
española la entrada y posterior
establecimiento de alguno de estos
patógenos. Para ello se han utilizado
tanto datos bibliográficos como
experiencias acumuladas por nuestro
Grupo de Investigación en su función
de Laboratorio Nacional de
Referencia del Ministerio de
Agricultura, Pesca y Alimentación
para el diagnóstico de hongos fitopatógenos
y el programa de vigilancia
fitosanitaria de la Consellería de
Agricultura, Pesca y Alimentación de
la Generalitat Valenciana.
Analizar el riesgo que supone
para un país la introducción de un
organismo fitopatógeno es siempre
una tarea complicada. Desde el
punto de vista técnico, aunque los
procedimientos analíticos han mejorado
notablemente, hoy por hoy
sigue siendo difícil predecir el comportamiento
de los parásitos tras su
entrada en una nueva zona.
La Organización Europea y
Mediterránea para la Protección de
las Plantas (EPPO) ha desarrollado
un protocolo con el que es posible
valorar el riesgo que supone para la
agricultura europea la introducción
de un determinado organismo. Este
sistema recoge diversas normativas
publicadas por esta misma organización
desde 1993 y sigue los criterios
establecidos por la FAO (EPPO,
2000).
En la primera fase de este protocolo
se describen los datos relativos
al patógeno, el cultivo y la zona geográfica
objeto del estudio. En la
segunda fase se realiza un análisis
del riesgo, donde se valoran las vías
potenciales de entrada, las posibilidades
de establecimiento y el impacto
económico que supondría su introducción.
Este análisis se realiza tanto
de forma cualitativa, respondiendo a
un cuestionario con respuestas si/no,
como cuantitativa, utilizando una
escala ordinal de 1 a 9.
Recientemente, MacLeod y Baker
(2003) han propuesto una descripción
detallada para cada uno de
estos valores, que permite reducir en
parte la subjetividad en las respuestas.
Finalmente se realiza una valoración
global de todo el proceso.
Aunque este protocolo se ha utilizado
ya en algunos trabajos
(Leeuwen et al., 2001), con los datos
disponibles en la actualidad sobre
las especies fúngicas que nos ocupan,
varias de las preguntas clave
del cuestionario no tienen una respuesta
clara. Es por ello que en este
trabajo se va a seguir un esquema
similar al propuesto por EPPO
(2000), pero profundizando sobre
algunas cuestiones que requieren de
un análisis más detallado.