Movilidad y eficacia del imidacloprid y la abamectina para el control del picudo rojo de las palmeras mediante distintos métodos de aplicación
Author
Dembilio, Óscar; Piquer, M.; Barroso, M.; Riba, Josep M.; Gamón Vila, Miguel; Jaques, Josep A.Date
2015Cita bibliográfica
Dembilio, Ó., Piquer, M., Barroso, M., Riba, J. M., Gamón, M., & Jaques, J. A. (2015). Movilidad y eficacia del imidacloprid y la abamectina para el control del picudo rojo de las palmeras mediante distintos métodos de aplicación. Agrícola vergel, 383, 170-176.Abstract
El picudo rojo, Rhynchophorus ferrugineus, es actualmente la plaga más destructiva
de las palmeras en todo el mundo. Debido a su difícil detección en las primeras
etapas de infestación, la utilización de medidas preventivas, sobre todo el
control químico, son cruciales para controlar a esta especie. La inyección de insecticidas
en el estípite de las palmeras, se ha desarrollado en los últimos años como
una técnica interesante. Sin embargo, el movimiento de los insecticidas en el sistema
vascular de las palmeras y el efecto de las inyecciones sobre las palmeras
han suscitado polémicas, en gran parte, debido a su desconocimiento. Para ello,
se inició un ensayo donde se utilizó imidacloprid y abamectina aplicados mediante
inyecciones a la corona y a la base de las palmas para esclarecer cómo se distribuyen
estos insecticidas en palmera canaria y cómo evolucionan los tejidos
dañados por las inyecciones. Además, en condiciones de laboratorio, se estableció
las dosis letales para las larvas de picudo rojo utilizando dichos insecticidas. El
residuo máximo de imidacloprid (0,1 mg kg-1) se detectó en muestras de corona y
base de palma 2 meses después de la inyección en el estípite, mientras que el
residuo máximo de abamectina se encontró en las muestras de la punta de las palmas
(0,5 mg kg-1) 5 meses después de la inyección al estípite. Basado en las
dosis letales calculadas, estas dosis podrían proteger adecuadamente las palmeras
hasta 3 meses después del tratamiento. Además no se detectaron daños significativos
en las zonas de inyección hasta 2 años después del tratamiento.
Las inyecciones al estípite, independientemente de la materia activa utilizada,
se distribuyeron mejor y tuvieron mayor persistencia en comparación con las inyecciones
a la base de la palma y, sobretodo, comparado con las pulverizaciones a la
corona. Como consecuencia, nuestros resultados indican que las inyecciones al
estípite de las palmeras son una buena alternativa para el control del picudo rojo.