Abstract
Nuestro país -y en particular la Comunidad Valenciana- constituye una potencia citrícola de primer orden, siendo responsable de la mayor
parte de la producción de la Unión Europea. A los evidentes beneficios socioeconómicos del cultivo de los cítricos se suma el hecho de que recientes estudios han demostrado su elevada capacidad para
fijar y almacenar COy de la atmósfera. En este contexto, el trabajo que nuestro grupo de investigación viene desarrollando en los últimos
años, parte de cuyas conclusiones más relevantes se muestran en el presente artículo, está proporcionando una nueva y particular visión
acerca del papel del cultivo de los cítricos en la mitigación del cambio climático.